Como si de un huracán se tratase Aída Nízar ha revolucionado la casa de Gran Hermano en su versión italiana como solo ella sabe y como ya hemos podido comprobar en nuestro país, sin embargo en esta ocasión las consecuencias han cruzado los límites con una expulsión disciplinaria de por medio.

Aída sigue engrosando su lista de enemigos y desplegando sus habilidades para sacar de quicio ha protagonizado una de las escenas más tensas del reality. La comunicadora preguntaba al resto de concursantes cuál era su tiramisú para poder comérselo ella sola, algo que no gustaba al resto de concursantes y por lo que Baye, otro de los protagonistas de la edición, le arrebataba el postre mientras Aída se resistía dando así lugar a un enfrentamiento cargado de gritos e insultos mientras el resto de la casa rodeaba a Nízar.

Barbara d'Urso, la presentadora del reality, no tardaba en pronunciarse al respecto asegurando que la dirección no podía permitir dichas imágenes y que decidía expulsar a Baye de forma fulminante, viendo Aída así como su gran enemigo dentro del concurso salía por la puerta después de una cruzada en la que Aída ha tenido comentarios tan desafortunados como "que se vuelva a Senegal", que con su fuerte carácter le han servido para ganarse la enemistad tanto de sus compañeros, como de los colaboradores del plató y el público italiano, al que tendrá que enfrentarse estando nominada esta semana.

Aída defendía entre lágrimas que no le desea a nadie que viva lo que ella ha tenido que soportar dentro de la casa, sin embargo sigue con el pie en el acelerador enfrentándose ahora a Luigi.