La llamada de Isabel Pantoja a Sálvame ha sido como una bomba nuclear para todos los que rodean, haciendo saltar el mundo del corazón por los aires y en mil pedazos, consiguiendo incluso que su hijo Kiko Rivera pierda los papeles.

Desde que hace meses confesase que sufría una fuerte depresión, Kiko permanecía alejado de los medios de comunicación y guardaba silencio, pero el pasado viernes se vio obligado a romperlo para entrar en directo en Sálvame pidiendo a su madre por favor que colgara el teléfono. Parece que Kiko se vaticinaba las consecuencias.

Con su hermana dentro de la casa de GH VIP y tras la llamada de su madre, era normal que los reporteros y medios hicieran guardia en la puerta del Dj para conocer sus impresiones, pero lejos de confesar cómo se encuentra y supuestamente después de ser grabado en el interior de su casa Kiko salió de la misma para encararse con los periodistas.

"Quítate la cámara, muchacho. Quiero que me respetes", pronunciaba Kiko algo tenso y mostrando su enfado, pero no fue hasta que no miembro del equipo le dijera "no me des" para Kiko perdiera los nervios y mostrase su cara más agresiva al grito de: "Que no te dé, que no te dé...", mirando desafiante al reportero. Su mujer, Irene Rosales, se vio obligada a intervenir agarrando a Kiko del brazo y llevándole así de vuelta a domicilio familiar.

Una imagen de Kiko que ya prácticamente habíamos olvidado, destacando durante los últimos tiempos por su cordialidad y buena relación con la prensa, pero el hijo de la tonadillera no puede ante tanta presión y ha terminado explotando.