Parece que Mónica Hoyos y Miriam Saavedra han enterrado el hacha de guerra. Las concursantes han protagonizado su primer acercamiento tras la fatídica hora del té y lo han hecho en el baño, donde han compartido algunos consejos de belleza.

La conversación, que parecía algo impensable hace unas semanas, comenzaba cuando Miriam le preguntó a Mónica acerca de sus extensiones. Hoyos le contestó que solo las usaba para dar un poco de volumen a su cabello. La peruana ha querido saber de su procedencia y ahí han encontrado el punto de conexión. Y es que las concursantes descubrieron que compraban sus extensiones en el mismo local. Nada como unas extensiones para limas asperezas.