Kiko Rivera e Irene Rosales están dando todo en GH Dúo. Parece que el concurso les está sirviendo para reflejar qué tipo de relación tiene la pareja. Muchos aseguraban que el hijo de la cantante no duraría más de un mes en el concurso, ya que si analizamos su paso por los realities, siempre ha abandonado cuando más fuerza tenía que demostrar, pero parece que esta vez no. Lo cierto es que el matrimonio se sitúa como posible ganador por el juego que están dando dentro de la casa de 'Gran Hermano'.

Kiko Rivera actúa con superioridad frente a Irene Rosales

Lejos de hablar del concurso que está haciendo la pareja, hay algo que no está gustando nada fuera de la casa. Y es que se va notando que tanto Kiko como Irene no estaban acostumbrados a verse 24 horas durante tanto tiempo. Les van pesando los días que llevan encerrados y ya han sido varias las discusiones que han protagonizado. En ellas podemos ver el carácter tan antiguo y arcaico que tiene el hijo de Isabel Pantoja.

Irene Rosales que, sin duda, ha sido el gran descubrimiento de esta edición, no se calla nada. Si algo le sienta mal de su pareja se lo dice pero sin gritos y sin malas formas. La educación de la nuera de la cantante está siendo muy valorada por los espectadores. Lo que sí que no está gustando es el comportamiento del dj. Habla con prepotencia y con muchos aires de superioridad. Parece Kiko no ha estado acostumbrado nunca a oír de la gente que le rodea consejos y críticas acerca de su comportamiento y, por eso, reacciona de una manera bastante brusca cuando su mujer se encara con él.

El domingo en el Debate de 'Gran Hermano Dúo' pudimos ver dos discusiones de la pareja. En una de ellas, Irene Rosales le contestaba porque no estaba de acuerdo con el tono que Kiko Rivera utilizaba para referirse a ella. El matrimonio protagonizaba la segunda discusión fuerte que habían tenido dentro de la casa. El dj calificaba a su mujer de pesada, siendo este un calificativo que no gustó nada a Irene y que provocó el silencio e ignorancia absoluto por parte de ésta a lo largo del día a su marido. Más tarde, la reconciliación no se hizo esperar y se emitía un vídeo en el que la pareja se fundía en un bonito abrazo y muchos besos.