La última edición de MasterChef ha querido dar una segunda oportunidad a aquellos concursantes que ya abandonaron las cocinas del programa. Una repesca en la que Saray, la polémica concursante de la perdiz cruda, fue la gran sorpresa.

Y es que el propio Jordi Cruz, uno de los más críticos con ella, no se creía que hubiera dado el paso de intentar regresar al programa: "Me extraña que estés aquí. Es tu oportunidad para demostrarnos tu pasión por la cocina".

Algo a lo que Saray respondía con un sincero: "No soy una persona de tirar la toalla, solo quiero una oportunidad para demostrar que soy una guerrera".

Además, tras su desplante al programa y al jurado, Saray quiso dejar claro que se sentía muy arrepentida por su actitud: "Me siento súper mal, me arrepiento tanto de haber sido tan tonta. Quiero que se vea a la verdadera Saray, no a aquella estúpida. Me dio como una embolia mental".

Finalmente, ni ella ni ninguno de sus compañeros consiguieron volver al talent culinario y sí lo consiguió Carlos, nuevo concursante de MasterChef.