La gala de los premios de la Academia de la Televisión Británica de este año será recordada por ser una de las más surrealistas de su historia. Sin público, en un escenario más austero de lo habitual y con un maestro de ceremonias, el cómico Richard Ayoade, que tuvo poco espacio para los chistes.

El coronavirus ha alterado la tradicional temporada de premios y los discursos de agradecimiento son ahora por videoconferencia. Jared Harris se hizo con el galardón al mejor actor principal por 'Chernobyl', que también fue reconocida como mejor miniserie. Una sorprendida Glenda Jackson recibió con entusiasmo el premio a la mejor actriz principal por el drama 'Elizabeth is Missing'.

En una noche extraña en la que Idris Elba recogió virtualmente el premio especial, sin duda la gran triunfadora de la noche fue 'The End of the F***ing World', reconocida como mejor drama de la temporada y que también se llevó para casa el premio a la mejor actriz secundaria. Quizá el título de la serie da una pista de lo que ha sido este año, un año aciago para el cine y la televisión, con rodajes paralizados por la pandemia y el glamour puesto en cuarentena.