Si hay algo que aprecia el líder de los Salvadores más incluso que su propio bienestar, es a Lucille, su inseparable bate de béisbol. Con 'ella' se ha cobrado multitud de vidas desde que diera comienzo el apocalipsis zombie, incluidas las de Abraham (Michael Cudlitz) y Glenn (Steven Yeun). Los cómics, muy por delante de la serie, ya revelaron el destino de Negan y su arma, pero es un incógnita si correrán la misma suerte en la serie.

Durante el episodio doce de la octava temporada de The Walking Dead, Rick consigue acorralar a Negan y ponerle entre las cuerdas. En un combate que involucra una persecución en coche, un ataque de los caminantes, fuegos y explosiones, el líder de Alejandría acaba con el bate rodeado de alambres en sus manos. Cuando Negan se percata de ello, enfurece de tal forma que carga con todo contra su enemigo. Es capaz de hacer cualquier cosa por su 'amada' arma.

En los cómics de Robert Kirkmany y Charlie Adlard en los que está inspirada la serie, Negan termina perdiendo la batalla con Rick, pero contra todo pronósico, éste no acaba con su vida y le encierra durante años mientras que Alejandría y el resto de comunidades circundantes se desarrollan y florecen sin meterse en problemas. Sin embargo, es Dwight (Austin Amelio) quien se queda con Lucille como líder del Santuario, ahora aliado principal de Alejandría.

Es debido a la amenaza de un nuevo grupo llamado Los Susurradores, que finaliza la condena de Negan. Estalla así la guerra entre los aliados y el nuevo grupo de enemigos, caracterizado por utilizar la propia piel de los muertos para mezclarse entre ellos. En medio de la batalla, Dwight arroja a Lucille de regreso a Negan, quien la empuña por última vez antes de que se termine rompiendo -a modo de metáfora-junto al espíritu de su portador.

Tras la guerra, Rick otorga a Negan su libertad, aunque con la condición de un exilio permanente de Alejandría y el resto de comunidades aliadas. Mientras viaja, Negan encuentra un nuevo bate de béisbol y alambres para crear a Lucille 2.0. Es entonces cuando Maggie (Lauren Cohan) le encuentra, y aunque su objetivo principal era acabar con él para vengar a Glenn, decide dejarle vivie su miserable y solitaria existencia.

Poco después de la partida de Maggie, Negan decide acabar con la sucesora de Lucille arrojándola al fuego. Un destino para el bate muy cargado de ironía, teniendo en cuenta los hechos sucedidos en el episodio 'La clave' de la octava temporada. Si bien ésta es la última imagen del mítico villano en los cómics, todo apunta a que todavía le queda mucho por recorrer en la serie, y es una incógnita si correrá el mismo destino que en la versión en papel.