'Veneno' dice adiós este domingo con la emisión de su último capítulo dejando al descubierto una historia, la de Cristina Ortiz, y un desgarrador relato que, en manos de Los Javis, se ha convertido en un fenómeno que ha trascendido fronteras: será emitida en Estados Unidos y Latinoamérica.

Las luces y sombras de la vida de Cristina Ortiz, La Veneno, se convirtieron en una historia de la que Valeria Vegas se enamoró y quiso compartir con el mundo; de ahí nacieron las memorias '¡Digo! Ni puta ni santa', en las que se inspira 'Veneno', la serie de Javier Ambrossi y Javier Calvo que pone en imágenes las palabras de Vegas y da al espectador la oportunidad de conocer la dura historia de La Veneno, transexual nacida en la localidad almeriense de Adra y convertida después en personaje de los 'late night' televisivos.

No hay fórmula que asegure el éxito ni llave que abra el corazón de toda la audiencia, sin embargo, sí que es cierto que Los Javis, que ya se habían ganado al público con 'La llamada' o 'Paquita Salas', han sabido jugar con ciertos ingredientes con los que conseguir que 'Veneno', a pesar de las dificultades que ha supuesto su rodaje y posproducción por culpa del coronavirus, haya dejado huella en la ficción española.

Este domingo, con el octavo y último capítulo que Atresplayer Premium estrena a las 00:00 horas, 'Veneno' se despide dejando reconocimientos, premios y la confirmación de su próxima emisión en EE.UU y Latinoamérica a través de HBO Max. Pero, sobre todo, dice adiós con el sabor de estos ingredientes que la han convertido en una ficción rompedora.

Visibilidad

En sus trabajos, Los Javis siempre han querido ofrecer historias diferentes, historias con las que inspirar y dar visibilidad a colectivos como el LGTBI, representado, en esta serie, no solo por la propia Cristina Ortiz y su historia sino por todo su equipo técnico y elenco actoral.

La visibilidad de un personaje LGTBI que se convierte en protagonista de una serie -que incluso cruzará el charco- es un gran paso para la ficción.

No obstante, adquiere más valor aún cuando todas sus actrices principales -Jedet, Daniel Santiago e Isabel Torres-, Lola Rodríguez (como Valeria Vegas) y parte del equipo técnico pertenecen al colectivo 'trans', dejando claro el compromiso con la causa, como decía Jedet en una entrevista con Efe: "Me siento respetada, hay tanta educación y tanto compromiso con la causa 'trans'".

Junto a la visibilidad de la transexualidad, que la propia Cristina Ortiz llevaba por bandera y de la que hablaba con libertad en televisión, un ingrediente fundamental es el elenco, caras nuevas e interpretaciones sorprendentes.

Las tres actrices que interpretan a Cristina en sus tres principales etapas adultas así como los jóvenes Guille Márquez y Marcos Sotkovszki, que ponen rostro y voz a los primeros años de vida de 'La Veneno' como Joselito, se convierten en grandes bazas para alabar el trabajo de una serie en la que los cameos y los pequeños papeles también adquieren un brillo especial.

Narrar una historia de manera explícita y sin tapujos

Pocas veces se había narrado una historia de estas características de manera tan explícita, con libertad y sin miedo a ser rechazada. Es, quizás, esa apuesta arriesgada y novedosa la que convirtió, desde el inicio, a 'Veneno' en una de las series más esperadas del año y una ficción que, a pesar de contar una historia "local", ha logrado atraer incluso al mercado estadounidense.

Espectáculo visual

De la mano de las interpretaciones y el guion, con esos toques de humor dentro de una historia tan dura, llega el aspecto visual, también de gran factura.

El vestuario de Ana López Cobos -diseñadora de vestuario de confianza de Los Javis- junto al equipo de maquillaje y peluquería logran que la caracterización de La Veneno sea impecable y uno crea que ha vuelto a la época en la que Pepe Navarro nos invitaba a 'cruzar el Mississippi'.

Nuevas formas de contar un relato

El montaje es un ingrediente fundamental en esta historia. Contar un relato tan complejo de manera no lineal, dando saltos a distintos momentos del pasado y el presente, e incluso jugando con transgredir la barrera intertemporal en una misma escena sin que se produzca un cortocircuito en la mente del espectador, es digno de mención y aplauso.

Oda a la libertad

Finalmente, con su relato, 'Veneno', una producción de Atresmedia Televisión en colaboración con Buendía Estudios y Suma Latina, se convierte en una doble herramienta de liberación, por un lado, de los prejuicios y creencias del espectador y, por otro, de la propia historia, que abre sus alas para volar libremente, algo que Cristina, que no buscaba fama sino ser querida, habría deseado.