La bonita historia en el mar empieza con un avistamiento. Pero lo que se encuentran estos pescadores asturianos es una enorme tortuga Laúd. No puede nadar bien porque está enredada en cuerdas y plásticos. Intentaron subirla al barco para liberarla. Pero casi 300 kilos, imposible. Así que, con paciencia, delicadeza y esta buena actitud, con una navaja poco a poco la van quitando los grilletes de plástico, hasta que la liberan. La tortuga laúd es la más grande del mundo puede llegar a pesar 500 kilos. Y otra vez, la mano del irresponsable detrás, la mano del hombre tirando plásticos que son trampas para ellas. Este verano vimos cómo se sacaba del estómago de varias tortugas esta dieta mortal. Imágenes para concienciar del daño que puede hacer un simple gesto.