Desde que nos sacamos el permiso de conducir, es raro imaginar la vida sin el coche y sin esa libertad para desplazarnos a dónde nos plazca. Además, si nuestro vehículo es parte d enuestro forma de trabajo, su importancia es aún mayor.

Uno de los mayores miedo para muchos conductores es el momento en el que por, circunstancias de la edad, nuestros reflejos o visión nos empieza a fallar¡ y ya no es tan sencillo ni conducir, no renovar el permiso vigente.