Una invasión muy azul. Tanto que apenas se veía el verde característico del Racing de Santander por el céntrico barrio de Río La Pila. Más de 1.200 aficionados al Real Oviedo se desplazaron este fin de semana de puente a la capital cántabra con una única misión: animar a los suyos. "Tenemos que ganar sí o sí", decía Germán Antón, un aficiondo "de toda la vida" al conjunto azul que acudió a Santander junto a la peña "Los Rebeldes" y que junto a muchas otras se agolparon en la ya famosa calle Peña Herbosa, en la que se reune anualmente los aficiondos casbayones.