El pasado 27 de enero, día en el que el Leganés jugaba en el Carlos Tartiere, la Policía Nacional detectó la presencia de un grupo de unos 30 aficionados del Leganés que se encontraba en la zona del campus de El Cristo, en actitud pacífica esperando el inicio del partido, según informaron desde la Jefatura Superior de Policía. Los agentes observaron luego a otro grupo formado por unos 70 aficionados del Real Oviedo pertenecientes a un grupo identificado como radical, que se acercaban a la carrera y en clara actitud violenta, ocupando la calzada, en dirección al grupo del Leganés. La intervención policial, que se aprecia en el vídeo, impidió que la sangre llegara al río.